Se procedió a la lectura de un manifiesto del Día de la Salud Mental a las puertas del Ayuntamiento por parte de miembros de la Asociación AMAR.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora este martes 10 de octubre, hoy lunes se reunían a la puerta del Ayuntamiento de La Roda, para la lectura del manifiesto, miembros de la Asociación Salud Mental La Roda (AMAR) y componentes de la corporación municipal, entre ellos el alcalde de La Roda, Juan Ramón Amores, y la concejala de Servicios Sociales, Eva María Perea.
Acto en el que AMAR hizo un llamamiento ante la necesidad de esta asociación de contar con más voluntarios y a las personas que la integran. También se reivindicó al Estado “trabajar por la toma de conciencia y el entendimiento de los problemas asociados a la salud mental; procurar un futuro habitable para la infancia, permitiendo que se desarrolle en un entorno de bienestar emocional; así como garantizar la libertad y seguridad de las personas, además de su protección ante tratos degradantes”. En este último punto se insistió en el hecho de encontrarnos en un “nuevo tiempo para la salud mental” donde las medidas coercitivas “deben dejar paso a espacios de recuperación compatibles con la dignidad humana”.
De igual manera se instó a la realización de campañas de sensibilización y prevención del suicidio en el ámbito escolar, universitario y en la esfera laboral; abriéndose canales de comunicación y de confianza, “ya que al compartir los sentimientos nacerán nuevas formas de ver la vida”.
Igualmente, se dijo que “el cuidado de la salud mental debe tener un enfoque global, donde todas las personas seamos partícipes”, pues todo lo que se haga “en favor del derecho a la salud mental tendrá un retorno real, pues una sociedad con salud mental es una sociedad con bienestar, y en una sociedad con bienestar el ser humano alcanza su sentido”.
Eva María Perea, quien recordó que la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental cumple 31 años, igualmente denunció que cada día, en España, “se vulneran los derechos de estas personas de forma sistemática y estructural mediante medidas coercitivas, contenciones mecánicas y químicas, medicaciones forzosas, aislamiento o falta de información y ausencia de alternativas terapéuticas”. Prácticas que pueden tener numerosas consecuencias físicas y psicológicas para las personas y que debido a la “inacción mundial” para hacer frente a las violaciones de los derechos humanos en los sistemas de atención de la salud mental, se potencia un “círculo vicioso” de discriminación, desempoderamiento, coerción, exclusión social e injusticia.
Por todo ello, Perea pidió que no se consideren las medidas coercitivas como tratamientos ni como parte del proceso terapéutico; que se tienda urgentemente hacia las ‘cero contenciones’ y hacia la erradicación del uso de la coerción, (física, química o emocional); que se destinen más recursos que permitan desarrollar medidas alternativas, abogando por la recuperación y la promoción de la autonomía de las personas; que se humanicen los tratamientos y se garantice una intervención especializada (confiable y empática) centrada en la persona; y que se garantice el ejercicio de la capacidad jurídica, el sistema de apoyos, el derecho a la información y a tomar las propias decisiones sobre la vida.
Invitó Perea, finalmente, a la ciudadanía rodense a participar en las actividades programadas este 2023 en el marco del Día Mundial de la Salud Mental “con el ánimo de denunciar las vulneraciones de derechos humanos que sufren las personas con problemas de salud mental y trabajar para que se respeten”.
