El representante del Ejecutivo regional reiteró el compromiso de la JCCM de dotar de los recursos necesarios para la obtención de las pruebas genéticas.
El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, visitó esta mañana los trabajos de exhumación de fosas del proyecto de Memoria Democrática en el cementerio de La Roda.
Acompañado por el alcalde de La Roda, Juan Ramón Amores, el presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Santiago Cabañero, y el delegado de la Junta, Pedro Antonio Ruiz Santos, el vicepresidente segundo del Ejecutivo regional se interesó por el desarrollo de los trabajos de exhumación y departió unos minutos con los responsables de los trabajos de exhumación y con la presidenta de la Asociación Memoria Histórica de La Roda y comarca, Carmen Parreño.
Caballero agradeció a Diputación y Ayuntamiento su “compromiso” en este proyecto con el “objetivo de trabajar por los derechos humanos” y felicitó a la Asociación de Memoria Democrática que con el apoyo de la Universidad de CLM no ha cejado en su empeño, siendo “un ejemplo de cómo la iniciativa civil en ocasiones va por delante de las instituciones”. Aseguró que “más allá de las ideologías” el Gobierno regional “aborda todo lo referente a la memoria democrática y la memoria histórica desde perspectiva de derechos humanos” y que “hubo una vulneración de los derechos humanos, fundamentalmente a partir del final de la Guerra Civil y de la dictadura franquista” por lo que “ahora tenemos una obligación de justicia, dignidad, reparación y compromiso de que no volverá a ocurrir”. Afirmó ser “obligación” de las administraciones públicas y los presupuestos públicos los que “se dediquen a este objetivo” y por ese motivo el Gobierno de CLM destina recursos públicos para estos fines y con el apoyo del Gobierno de España. Aun así dijo que los valores universales que supone este proyecto trasciende el valor económico que puedan conllevar los trabajos de investigación, exhumación, pruebas genéticas y un enterramiento digno.
Carmen Parreño manifestó sentirse muy “emocionada, al igual que las familias a las que represento”, porque “estamos haciendo historia y recuperando nuestra historia” después de “más de ochenta años”. Agradeció a las administraciones públicas y a la Universidad de Castilla-La Mancha por remar en la misma dirección para poder “dar sepultura digna a estas personas que murieron injustamente”, tras un proceso “largo y delicado” por fin son “rescatadas del olvido”.
Juan Ramón Amores agradeció a la Asociación de Memoria Democrática de La Roda por su paciencia y persistencia. Confesó tener “sentimientos encontrados”, impactado por la crudeza de lo que los trabajos de exhumación dejan a la vista, reconoció sentirse sin embargo satisfecho de que el proyecto esté ya avanzado y que culminará dando “sepultura digna a quienes se fueron de una forma tan cruel”. “Para el Ayuntamiento –continuó- hoy es un día importante”, dándose “respuesta a la reivindicación de la sociedad civil”.
Para Santiago Cabañero “asistimos a un acto de justicia que llega a tiempo pero que debería haber llegado antes”, pues se trata de personas que fueron fusiladas en los años 39 y 40 del pasado siglo y durante mucho tiempo a sus familias “se les impidió cruelmente que pudieran dignificar sus enterramientos”.
Los trabajos de exhumación en el cementerio rodense concluirán aproximadamente en un mes, dependiendo de las condiciones climatológicas y periodo de lluvias que pudieran retrasar las labores. Seguidamente llegará el trabajo en laboratorio, para después pasar a la identificación definitiva que deberá realizarse a través de las pruebas de ADN. En este sentido, el vicepresidente segundo del Ejecutivo regional reiteró el compromiso de la JCCM de dotar de los recursos necesarios para la obtención de las pruebas genéticas.
Los expertos responsables de las labores de exhumación estiman que pueda haber de 20 a 30 cuerpos en la actual zanja en la que trabajan, de unos de 14 metros de longitud y de no mucha profundidad.