Tras el derrumbe parcial de parte de la fachada el pasado mes de enero, se replanteó el proyecto para afianzar el resto y comenzar con la ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento.
El concejal de Urbanismo, Luis Fernández, ha informado del estado actual del inmueble de la calle Virgen que el pasado 31 de enero sufrió un derrumbe parcial de la fachada, obligando a vallar la calle para “garantizar la seguridad” de vehículos y peatones.
Según ha recordado, ocho días antes de ese derrumbe se había recibido el informe positivo del servicio de Patrimonio del Gobierno regional para “afianzar la fachada” de forma subsidiaria por parte del Ayuntamiento, pero “la mala suerte” hizo que parte de la fachada “cayera antes”, obligando a replantearse la situación ante “el peligro” de actuar en el interior por parte de la empresa que iba a ejecutar el proyecto.
Tras esta situación, ha explicado el responsable del área, y siempre en “consonancia” con el arquitecto de los propietarios del inmueble, y los servicios de Urbanismo municipales, se restructuró el proyecto y se “está a la espera” de que Patrimonio “dé el visto bueno”.
“En estos momentos estamos pendientes del informe del servicio de Patrimonio de la Junta para la declaración de ruina física inminente de inmueble”, ha concretado.
De esta forma, Luis Fernández ha querido contestar también a las críticas emitidas por el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Eduardo Sánchez, acusándolos de “falta de transparencia, mala gestión, falta de trabajo y compromiso, y dejadez” en este asunto.
“El Partido Popular ataca nuestra gestión y genera malestar entre nuestros vecinos, algo a lo que nos tienen acostumbrados, pero les recuerdo que todo este asunto está en un expediente, al que pueden tener acceso y que en el pleno del pasado 29 de febrero podrían haber preguntado lo que quisieran, y solo nos informaron del mal estado de dos farolas”.
Fernández ha asegurado que en el asunto del inmueble de la calle Virgen se ha actuado con “toda la celeridad” pero que “los tiempos no los marcamos nosotros, sino Patrimonio y en ese punto nos encontramos actualmente”.
Luis Fernández también ha informado de que el vallado se abrirá cuando “lo marquen los técnicos, siempre en condiciones de seguridad”.
ANTECEDENTES
El concejal de Urbanismo ha querido recordar que, en la actualidad, el planeamiento urbanístico de La Roda se rige por las Normas Subsidiarias aprobadas en el año 1989, que ya recogían el casco histórico, algo –ha señalado- que “no hemos inventado nosotros” y que “ya estaba en los 32 años de gobierno del Partido Popular, de los cuales ocho, Eduardo Sánchez era concejal del entonces equipo de gobierno”.
También ha reiterado que el inmueble de la calle Virgen se encuentra
recogido dentro del Catálogo de Edificios Protegidos y de la zona incluida en la declaración Histórico-Artística del Casco Antiguo de La Roda, por lo que “cualquier actuación sobre dicho inmueble requiere del informe favorable” del Servicio de Cultura y Patrimonio de Castilla-La Mancha.
Y que fue en 2013, “gobernando el PP”, cuando los propietarios del inmueble presentaron al ayuntamiento un proyecto de demolición y obra nueva, pero “tres años después, sin hacer nada más en esta materia, el equipo de gobierno del Partido Popular, con fecha de 28 de noviembre de 2017, declaran caducos los expedientes mediante resolución de Alcaldía y no se hace nada más”.
Por el contrario, ha explicado, en dos años “nosotros hemos hecho mucho” en materia de Patrimonio, y como “ejemplo” la rehabilitación integral de la Posada del Sol.
“Solo pedimos que nos dejen trabajar y que si tienen preguntas, las formulen en el Pleno” y no que “incendien” en la calle.
PLAN ESPECIAL CASCO HISTÓRICO
El concejal de Urbanismo ha aprovechado para anunciar queel Plan Especial del Casco Histórico está “ya redactado” por el arquitecto encargado y que en unas semanas” se presentará al servicio de Patrimonio para que pueda continuar con su “tramitación” en la Consejería de Fomento, de quien depende.
“Estamos dando pasos firmes y seguros en este asunto” que permitirá “reducir las dimensiones” del actual casco histórico de La Roda, “rebajar” el nivel de protección de los edificios que hay dentro de la zona “para garantizar su conservación de forma acorde a los tiempos actuales” y que las licencias de obras “sean más ágiles” ya que dependerán de forma directa de los servicios de Urbanismo del Ayuntamiento y no de Patrimonio.